Una vez amé

Una vez amé.

8.13.2013

Quizás, y sólo quizás.

Duele porque fuiste todo lo que desee un día, porque lo conseguí y fui feliz. 
Duele como espinas en el alma, como silencios de pánico, como gritos desgarradores que aruñan conciencias desgastadas. 
Duele porque no sé si te odio o simplemente me he resignado a vivir en Soledad.

He perdido mucho desde entonces. Amores de verano, de invierno, de diario...
He perdido días, minutos y segundos. Sonrisas, suspiros y gemidos.
He perdido ilusión, incluso simpatía y color. Hasta un poco de humanidad.
He perdido como tantas otras personas, como tantas veces se pierde a lo largo de la vida.
He perdido parte de mí.

Quizás te odie porque contigo fui mejor persona. O menos mala. No lo sé.
Quizás olvidé lo que es amar cuando se partió mi vida en dos y acepté la derrota sin reproches.
O quizás choqué con la vida siendo demasiado joven, teniendo muchos sueños y luchando contra demasiados frentes.
Quizás, y sólo quizás, te siga queriendo y quiera no hacerlo.