Una vez amé

Una vez amé.

5.11.2012

Gracias.


Esa sombra que te acompaña día y noche, haya luz u oscuridad. Es un segundo yo, un alma gemela distinta por fuera pero idéntica por dentro. Se puede encontrar copias de una misma página por todas partes, pero la original es única, inigualable y cuyo valor es desorbitadamente superior al de una simple copia. Esa sombra a la que llamamos amigo. Ese compañero de viaje que nos guía cuando nuestra propia terquedad se empeña en llevarnos por caminos distintos, cuando nuestra propia ceguera nos incita a hacer lo equivocado. Esa conciencia exterior que ve nuestros propios fallos y virtudes, que nos hace más grande día a día, que critica de cara y halaga en silencio. Ese hermano de distinta sangre.

Solo cabe dar las gracias una y mil veces por todo lo que hacen por nosotros, aún sabiendo que tanto agradecimiento nunca será suficiente para lograr saldar la deuda que tenemos con la vida, que tenemos con esa persona calificada como mejor amigo. Gracias.

5.06.2012

Speicher.

Un cuerpo de metal, un cuerpo de madera o sencillamente de cera. Tenue oscuridad iluminada con la suavidad de una mínima luz que deja entrever su silueta junto a la chimenea. Un cuerpo joven asentado con raíces de melancolía, cansancio y recuerdos. En sus manos un libro triste, lleno de verdades e ilusiones. En él se relatan grandes historias del pasado acompañado de connotaciones extraordinarias que se ven ensombrecidas, quizás, por su propia oscuridad, por su falta de luz. La vida se resume en una montaña rusa cuyas bajadas son casi tan verticales como las subidas, y de éste modo, todo resulta más difícil. Ese libro al que llamamos memoria.
Pero qué mas da, toda noche termina cuando amanece. La luz iluminará su habitación con la llegada del amanecer veraniego, ese frescor mañanero que tanto gusta respirar. Levantar la vista y mirar a través de la ventana. Sol.Playa.Gente.Vida.


Un verano cuyo día a día sea la misma locura que en su día, lo hizo feliz.