cicatrizar sus errores, no qué va.
Incluso me atrevería a decir que muchas noches
tuve la certeza de que su pecho
era el mejor lugar para morir.
De amor o tristeza, no lo sé muy bien.
No vaya pensar que no disfrutaba perderme
por las curvas de sus caderas
para después lanzarme al vacío de sus largas piernas.
Los silencios más cómodos de mi vida los oí mientras te hacías la dormida
y sonaba Chicago por la habitación.
Sin embargo, desde que te fuiste
las distancias cortas son ya enormes,
Lana ya no es sinónimo de revolcón
y he borrado la lista El Desamor.
Empiezo a correrme las suficientes veces
y hago planes tan grandes
que ya no tengo vértigo.
Incluso me atrevería a decir que muchas noches
tuve la certeza de que su pecho
era el mejor lugar para morir.
De amor o tristeza, no lo sé muy bien.
No vaya pensar que no disfrutaba perderme
por las curvas de sus caderas
para después lanzarme al vacío de sus largas piernas.
Los silencios más cómodos de mi vida los oí mientras te hacías la dormida
y sonaba Chicago por la habitación.
Sin embargo, desde que te fuiste
las distancias cortas son ya enormes,
Lana ya no es sinónimo de revolcón
y he borrado la lista El Desamor.
Empiezo a correrme las suficientes veces
y hago planes tan grandes
que ya no tengo vértigo.
Follo y quiero